Es muy duro ponerme el nombre de violencia...
Cuando tenemos control y ejercicio de poder, nos convertimos en unos tiranos. Un ejercicio patriarcal, que se justifica con la cultura y la idiosincrasia del Mexicano Guadalupano; "Perdón, chale, así soy yo, no lo vuelvo hacer" Sin embargo una y otra vez, estamos expuestos a la neurosis de esas personas que pretenden controlar todo excepto sus emociones, su asertividad y el buen trato hacia las demás personas. Hace 13 años que no me sentía tan controlada, tan criticada y tan golpeada por la vida, saben yo pensaba que era el producto de tanto trabajo, mis crisis económicas y mi duelo por el divorcio. Pero a veces no nos damos cuenta de que vivimos violencia donde creíamos que teníamos nuestro espacio seguro, así como cuando la experimentas con una pareja. Desarrollé un síndrome de la violencia. He estado tan vulnerable que he permitido que me humillen, pero le he pedido tanto a mis guías espirituales y a dios que las cosas se acomoden en el lugar donde debe de e...